A
un año del fallecimiento del artista visual ARMANDO ARENILLAS, espacio
abierto y sus compañeros de viaje que concibieron este proyecto como un
espacio de encuentro, como un lugar para la creación y de compromiso con el
tejido cultural de la ciudad de Valladolid han querido programar una
“exposición homenaje” a este creador cuyo proceso de trabajo es el resultado de una larga carrera sedimentada.
Sucede
muy a menudo con muchos artistas en general, pero más si cabe, con los artistas
visuales que, con su muerte, su legado artístico queda en el olvido y
difícilmente vuelve a salir a la palestra, o no es recogido por las
instituciones culturales como el patrimonio que se supone de los artistas de
nuestro territorio.
Armando
Arenillas ha sido un trabajador del Arte con mayúsculas, ninguneado por el
Sector y, por ende, desconocido fuera de su ciudad, a pesar de la categoría de
su obra.
Las transformaciones sucedidas en su obra han
pasado por sucesivas fases; desde una obra con factura densa que se decanta
hacia la materia; la obra gráfica, a través de la técnica de la Serigrafía, con
la que ha alcanzado un virtuosismo paralelo a la pintura; hasta unos últimos trabajos
en los que el soporte papel ha sustituido a la madera y la materia, por unas
superficies lisas, en las que la pintura se torna fluida, leve, casi
transparente.
La “obsesión” por la pintura le llevó a una
constante experimentación en la que ha transitado por espacios que se dirigieron
a dar importancia a lo “mínimo”. Su afán fue reducir, simplificar, sintetizar;
dar origen y construir espacios para escudriñar los fondos y sus sucesivas
capas, como si tratara de diseñar composiciones para sumergirse y dirigir al
espectador a la introspección.
Su evolución ha sido una batalla entre la
fragilidad y la consistencia que se expresa en la continuidad de la pintura. Todos
sus trabajos aportan halos misteriosos, llenos de connotaciones, pero que
remiten una y otra vez a sus trabajos anteriores y nos da una dimensión de la
madurez de sus propuestas.
Para esta exposición hemos elegido obras de su
etapa matérica: estas obras cobran un valor táctil evidente en el empleo de
diversos materiales que le hacen oscilar desde la suave tersura a lo arisco más
agresivo, desarrollando así todo un repertorio de sensaciones.
Cubre
las superficies con elementos varios como tierras y minerales, maderas, papeles
y cartones y otros materiales reciclados o encontrados que propician un
encuentro con la naturaleza y que invita al espectador a meditar sobre lo atemporal
y aspira a convertirse en crónica de la identidad y la memoria.
Son
creaciones que reiteran un trabajo de reducir su quehacer a lo esencial y de
encaminarlas hacia la intensidad dramática, la austeridad, la luz y el
silencio.
Con
este homenaje le rendimos nuestro recuerdo y reconocimiento como amigo,
compañero, como artista de primer nivel y reclamamos y alzamos la voz para
hacer llegar un mensaje a las instituciones de Castilla y León para que podamos
entre todos situar su obra en el lugar que se merece.
VER VIDEO




